Dio pelea en el primer tiempo, pero en el segundo Inter fue muy superior y anotó los dos goles del partido; Martínez Quarta y Montiel fueron expulsados
El Mundial de Clubes se le hizo demasiado grande a River. No tuvo futbolistas ni presencia para abarcarlo, ni siquiera en una etapa de grupos en la que podía albergar razonables expectativas de clasificación. Inferior a Inter, la derrota final por 2-0, que cabía en el presupuesto inicial, agrandó el lamento por la oportunidad que dejó pasar con el empate frente a Rayados de Monterrey, que en definitiva era el rival directo para jugarse el pase a los octavos de final.
Sin goles en los últimos dos partidos y con tres expulsados. Y Acuña desorbitado tras el final tratando de ajustar cuentas con Dumfries que deben venir del Mundial de Qatar y se acrecentaron en el atardecer de Seattle. Pobre y triste despedida de River, agudizando los problemas que arrastraba. Y con dificultades para controlar los nervios. El balance le da en rojo.
